El estrés es un problema y una solución, es un problema cuando el estrés no lo podemos controlar y nos descontrola, y es una solución, por que realmente el estrés es un sistema de supervivencia que tenemos para enfrentarnos a situaciones adversas.
Para los que no lo sepais, existen dos tipos de estrés:
El eustrés vendría ser el estrés bueno, y que debemos de aprender a aprovecharlo y a sacarlo cuando lo necesitemos. Es decir, debemos de aprender a controlar el eustrés.
Por contra, tenemos el distrés, o estrés malo, que es en mayor parte subjetivo y que debemos de aprender a evitarlo y combatirlo.
Supongo que te estarás preguntando cual es el estrés positivo (eustrés), pues por ejemplo, ese estrés que se tiene cuando se está haciendo algun deporte de competición y se tiene esa euforia necesaria para vencer al adversario, aquí sin darnos cuenta, estamos teniendo un estrés pero positivo.
La clave está en saber como controlar tanto el eustrés (estrés positivo) como el distrés (estrés negativo).
¿Tu sabrías controlarlo?
Por poner un ejemplo: cuando un depredador nos acecha, si el resultado es que corremos estamos teniendo una respuesta de eustrés (con el resultado positivo de que logramos huir). Si por el contrario nos quedamos inmóviles, presas del terror, asustados, estamos teniendo una respuesta de distrés (con el resultado negativo de que somos devorados… y eso no es agradable). En ambos casos ha habido estrés. Se debe tener en cuenta, además, que cuando la respuesta estrés se prolonga demasiado tiempo y alcanza la fase de agotamiento, estaremos ante un caso de distrés.
El estrés incluye ‘ distrés ‘, con consecuencias negativas para el sujeto sometido a estrés, y ‘ eustrés ‘, con consecuencias positivas para el sujeto estresado. Es decir, hablamos de eustrés cuando la respuesta del sujeto al estrés favorece la adaptación al factor estresante. Por el contrario, si la respuesta del sujeto al estrés no favorece o dificulta la adaptación al factor estresante, hablamos de distrés. Por poner un ejemplo: cuando un depredador nos acecha, si el resultado es que corremos estamos teniendo una respuesta de eustrés (con el resultado positivo de que logramos huir). Si por el contrario nos quedamos inmóviles, presas del terror, estamos teniendo una respuesta de distrés (con el resultado negativo de que somos devorados). En ambos casos ha habido estrés. Se debe tener en cuenta además, que cuando la respuesta estrés se prolonga demasiado tiempo y alcanza la fase de agotamiento, estaremos ante un caso de distrés.