19 de Abril del 2011 : el tercer día lo he pasado entre la piscina del hotel, la playa y el pueblo. Ha sido un día totalmente tranquilo, que me ha permitido conocer un poco más sobre el pueblo de Santa María.
Para comenzar decir, que el lema de la isla es «NO STRESS», y eso es verdad, cuando aterrizas aquí tienes que cambiar el chip, y relajarte, por que sino lo haces, saldrás malhumorado de la isla. Aquí el tiempo medio para traerte un plato después de pedirlo es de unos 30 minutos, y eso si es un sitio rápido, lo normal unos 45 minutos, he hablado con gente en el hotel que le han tardado 1 hora en traerles la comida.
La moneda de la isla es el escudo caboverdiano, la relación con el euro es 1 € = 110 escudos, aunque si pueden te hacen la paridad 1€ = 100 Escudos, por lo que tienes que vigilar con el cambio en los sitios, o pagas todo en euros o todo en escudos, por cierto, la moneda del euro está permitido en todos los sitios, e incluso hay sitios que permiten pagar con tarjetas, no muchos pero alguno hay.
Hoy martes comí en una caravana que había al lado de la playa que un chico de la isla me recomendó, según él, hacen los mejores Sandwiches de atún de la isla, así que aproveché la hora de comer para ver si tenía razón, y la verdad es que no estaba equivocado, aunque recomiendo coger 2 sandwiches, cuestan 200 escudos cada uno, pero uno solo es muy poco, por la tarde aprovecho para recorrer todo el pueblo porque parece que es más grande de lo que parecía a primera vista, quiero aprovechar a ver hoy el pueblo por que el miércoles he alquilado un todoterreno para recorrer la isla.
El pueblo está creciendo a pasos agigantados, al parecer necesitan mucha inversión y quieren hacer de la isla un centro turístico, la idea es buena pero como dice Pau García-Milà, «Queda mucho por hacer», de todas formas por algo tienen que empezar.
Una cosa que me sorprende de esta zona es la cantidad de restaurantes Italianos que hay, es curioso por que Cabo Verde pertenecía a los Portugueses y no a los italianos. Supongo que será más par los turistas que para los propios caboverdianos.
Después de ver el pueblo,aprovecho y me voy a una oficina de turismo, para que me indiquen que me encontraré al día siguiente.
Después de cobrarme 200 escudos por un mapa e indicarme las zonas «donde nunca debo parar», me voy a cenar al Restaurante Angela, un clásico de esta zona, donde como el mejor y único pulpo a la parrilla que me he comido en mi vida. El sitio es barato y si vienes al medio día tienen buffet libre, no esperes encontrarte con un buffet como los de barcelona pero 7 u 8 variantes de platos tienen.
Después de cenar, me recojo pronto que mañana me espera un día movido.